Proceso de Obtención de Patentes en Software

Solicitar una patente para software es un proceso técnico-legal que varía según el país, pero existen principios comunes. Aunque no todos los países permiten patentar software, sí es posible hacerlo si cumple con ciertos requisitos, como resolver un problema técnico y ser una invención novedosa con aplicación práctica. Por ello, existen estos requisitos.

Requisitos Legales

Patentabilidad del Software:

Debe resolver un problema técnico de manera novedosa y no obvia.
Debe tener un efecto técnico más allá de una simple implementación informática.
Es necesario que la idea sea nueva y tenga una aplicación práctica en la industria.

Exclusiones Comunes:

Algoritmos matemáticos y métodos comerciales por sí solos suelen estar excluidos.
El software que no contribuye a un avance técnico tampoco es patentable.

Documentación Necesaria:

Una descripción técnica completa del software.
Reivindicaciones detalladas sobre los aspectos que se desean proteger.
Diagramas o esquemáticos, si aplican, para ilustrar la invención.

Pasos para Solicitar una Patente:

Investigación Preliminar: Hay que realiza una búsqueda en bases de datos de patentes para confirmar que la idea no ha sido patentada y que cumple con los requisitos legales en del país en el que se desee patentar.
Preparación de la Solicitud: Se debe redactar un documento detallado con la ayuda de un abogado de patentes. Este debe incluir las reivindicaciones, una descripción técnica y ejemplos de funcionalidad.
Presentación de la Solicitud: Envía la solicitud en la oficina de patentes correspondiente (como USPTO en EE.UU. o EPO en Europa) y paga las tarifas iniciales.
Evaluación Formal: La oficina revisará que toda la documentación esté completa y asignará un número de seguimiento a tu solicitud.
Examen Sustantivo: Los examinadores determinarán si la invención es novedosa, no obvia y tiene una aplicación industrial. Si hay dudas, podrían pedir aclaraciones.
Publicación de la Solicitud: Después de aproximadamente 18 meses, tu solicitud será publicada. Otras personas podrían presentar oposiciones si consideran que no cumple los requisitos.
Aprobación y Concesión: Si todo está en orden, se emitirá un certificado de patente, y deberás pagar tarifas de mantenimiento para que siga vigente.
Defensa de la Patente: Una vez concedida, es tu responsabilidad defenderla frente a posibles infractores o aprovecharla mediante licencias o comercialización directa.

Errores Comunes en la Solicitud de Patentes de Software

Solicitar una patente puede ser un proceso complejo, y es fácil cometer errores que retrasen o incluso invaliden la solicitud. Identificar y evitar estos problemas frecuentes es clave para una solicitud exitosa.

Falta de Investigación Preliminar Adecuada: Uno de los errores más comunes es no realizar una búsqueda exhaustiva en bases de datos de patentes existentes. Esto puede llevar a presentar ideas que ya están patentadas, lo que genera rechazos y pérdida de tiempo y dinero.
Descripción Técnica Insuficiente: Muchas solicitudes no explican claramente cómo el software resuelve un problema técnico o no incluyen detalles suficientes. Esto dificulta que los examinadores comprendan la invención y puede derivar en rechazos.
Reivindicaciones Mal Redactadas: Las reivindicaciones son el corazón de la patente. Si son ambiguas, demasiado amplias o no cubren aspectos clave de la invención, pueden no ofrecer una protección adecuada o ser impugnadas fácilmente.
No Enfocarse en el Aspecto Técnico: En algunas jurisdicciones, como Europa, las patentes de software son aceptadas solo si presentan un avance técnico significativo. Solicitudes que se centran en aspectos comerciales o abstractos del software suelen ser rechazadas.
Omisión de Diagramas o Ejemplos Prácticos: No incluir diagramas, esquemas técnicos o ejemplos detallados del funcionamiento del software limita la comprensión de la invención y debilita la solicitud.
Errores en la Documentación o Procedimientos Administrativos: Presentar formularios incompletos, no pagar las tarifas correspondientes o incumplir los plazos son errores administrativos comunes que pueden invalidar o retrasar la solicitud.
No Contratar Asesoría Especializada: Intentar redactar y gestionar la solicitud sin ayuda de un abogado de patentes suele conducir a errores técnicos o legales que comprometen la viabilidad de la patente.
Divulgación Pública Antes de la Solicitud: Si se presenta la idea en conferencias, artículos o plataformas públicas antes de registrarla, puede considerarse que la invención ya no es nueva, lo que invalidaría su patentabilidad en muchas jurisdicciones.